Castro interdit les escrimeurs de se rendre à Paris !

 

 

L’Américaine Mariel Zagunis vient de remporter le titre de Championne du Monde au Grand Palais de Paris le 06 novembre 2010.

 Monarcas
Esgrima
Boissières 46150 Fr, "); // End –> 6 de Noviembre de 2010

Héroes Cubanos para todos los tiempos, los ganadores de medallas de los Juegos Olímpicos Modernos atraen el cariño y el  respeto de un pueblo conocedor y devoto del quehacer deportivo.

Les escrimeurs Cubains interdits de sortir de Cuba de peur qu’ils s’exilent et demandent l’asile politique à Paris !

 

 

Ramón Fonst Segundo: El Héroe y su tiempo

Ramón Fonts Segundo a été le premier escrimeur non Européen a gagner le titre Olympique et du championnat du Monde !

Los esgrimistas cubanos realizaron una buena actuación al conquistar todos sus boletos para los Juegos Panamericanos en Guadalajara 2011, México, afirmó hoy Rigoberto Morejón, comisionado nacional  de Cuba de la disciplina.

Morejón expresó que los cubanos cumplieron con su objetivo de competencia y clasificaron por equipo en espada (masculino y femenino), sable (f y m) y florete (ambos sexos), lo cual les da el derecho a su participación en la lid individual pero el gobierno les ha prohibido de salir de Cuba à Paris donde se celebra el campeonato Mundial de Esgrima 2010. Los cubanos son  los Grandes Ausentes del campeonato Mundial del Gran Palacio de Paris en Francia.El espadachín Guillermo Madrigal, quinto lugar en mundial en Turquía 2009 y monarca continental por elencos en Río de Janeiro 2007, exhibió un vez más su linaje y escaló a lo más alto del podio en lo individual, mientras su compañera Yamilka Rodríguez  campeona fémina se les ha prohibido de darles pasaporte. EL gobierno Castrista tiene miedo que los atletas de esgrima pidan asilo político y no regresen à Cuba como ha pasado con los equipos de futbol, base-ball, atletismo etc.Rodríguez junto con Zuleydis Ortiz y Ceily Mendoza están prohibidos de salir y quitar CUBA. La escudería (floretistas y los sablistas) cubana no obtuvo el derecho de salir y viajar libremente. 

Cuando Cuba presentó las primeras credenciales olímpicas en los Juegos de París (1900), coincidente con el cumplimiento del añorado sueño de Pierre de Coubertin de celebrar la segunda cita deportiva universal en la capital francesa, el único atleta del patio fue el esgrimista Ramón Fonst Segundo.

Nacido en la Habana, 31 de agosto de 1883, desde muy pequeño exhibió cualidades excepcionales al combinar agilidades físicas y mentales fuera de lo común.

Bajo la conducción de su padre Filiberto Fonst Branly, a la sazón destacado esgrimista, dio los primeros pasos en el arte de las estocadas sobre la pista instalada en Club Gimnástico, situado en la calle Prado 86.

A mediados de la década de 1890, la familia Fonst se trasladó a París y Filiberto aprovechó la oportunidad para poner al hijo en manos del francés Juan Ayat y el italiano Antonio Conte, dos de los mejores maestros de la época.

Recién cumplidos los once años de edad ganó el título de florete individual en el Liceo de Janson de Sailly y antes de los 17 conquistó una medalla dorada olímpica en la espada individual y otra de plata en la espada profesional, modalidad incluida entonces en el programa.
La grandeza del formidable tirador nunca estuvo limitada a la condición de perfecto ejecutante de la técnica, pues por tratarse de un incansable creador revolucionó muchos de los cánones imperantes en la espada a comienzos del siglo XX.

Era un hombre zurdo, espigado y con largas extremidades que impuso nuevos estilos, entre los más sobresalientes citaremos los llamados "golpes de arresto" y "golpes de tiempo".

Fonst, en guardia horizontal, no respetaba los ataques contrarios y colocaba la punta de la espada dondequiera que encontrase un estrechísimo espacio "especialmente al brazo o al antebrazo" y no podía ser tocado.

El maestro fue reconocido en los círculos de esgrimistas en cualquier parte del mundo y rechazaba que lo llamaran espadachín, porque, a su juicio, " el verdadero esgrimista debe ser apto en el manejo de las tres armas"
Después de imponerse solitario en la confrontación olímpica de París, sin cumplir aún los 17 años de edad, Ramón Fonst volvió a mostrar indiscutible maestría al conseguir los títulos individuales en florete y espada en San Luís (1904), ahora acompañado de su compatriota Manuel Dionisio Díaz Delgado, quien también cumplió una extraordinaria faena para lograr la medalla dorada en el sable.

Pasados nada menos que 20 años, de nuevo en París (1924), esta vez a la edad de 41 años, Fonst volvió a competir en los escenarios olímpicos y el público lo vio avanzar hasta cuartos de final.

Como un detalle significativo en la versatilidad atlética de Fonst podemos señalar que, además de la esgrima, practicó el boxeo francés (utilizaba manos y piernas), tiro y ciclismo más de cuatro décadas de incesante actividad competitiva.

Recogen sus biógrafos que en 1915, durante la Exposición Mundial, celebrada en la ciudad estadounidense de San Francisco, Ramón Fonst fue invitado a participar y conquistó los títulos en las tres armas, razón por la cual los diarios locales llegaron a calificarlo como hors classe (fuera de clase).

Resultados en Juegos Olímpicos

PARÍS (1900)

ESPADA INDIVIDUAL

Ramón Fonst Segundo

(CUB)
ORO

Louis Perree

(FRA)
PLATA

Leon See      

(FRA)
BRONCE

SAN LUIS (1904)

FLORETE INDIVIDUAL

Ramón Fonst Segundo

(CUB)
ORO

Albertson van Zo Post

(EUA)
PLATA

Charles Tatham

(EUA)
BRONCE

ESPADA INDIVIDUAL

Ramón Fonst Segundo

(CUB)
ORO

Charles Tatham   

(EUA)
PLATA

Albertson van Zo Post

(EUA)
BRONCE
 

En ocasión de celebrarse los I Juegos Centroamericanos, Ciudad de México (1926), barrió en las tres pruebas individuales; y tenía 47 años de edad, cuando en la Habana (1930) venció en florete y espada sin ser tocado en 25 asaltos.

Sin embargo, de acuerdo a los registros oficiales, Fonst volvió a integrar la delegación cubana asistente a la confrontación centrocaribeña, en Ciudad de Panamá (1938), donde formó parte de los equipos de florete (plata) y espada (oro).

Tal hecho aparece entre los hechos insólitos del deporte latinoamericano e incluso del mundo, ya que no existen precedentes de ningún esgrimista capaz de subir en par de ocasiones al podio de premiación, nada menos que la edad de ¡55 años!

En breve párrafo recogemos lo que cierta vez sentenció: "En la esgrima conviene no perder un instante la observación a la reacción del competidor; si es ruidoso y se jacta en la victoria o si es soberbio y pierde los estribos en la derrota. Habrá que educarles el carácter a la par del aprendizaje técnico…"

Ramón Fonst Segundo falleció en su ciudad natal, 9 de septiembre  de 1959, víctima de un coma diabético, y dejó un imperecedero legado al convertirse en el primer triunfador cubano en Juegos Olímpicos.

 

Manuel Dionisio Díaz Delgado: olvidado titular olímpico

Aunque el máximo reconocimiento de los resultados en la esgrima cubana siempre perteneció a Ramón Fonst Segundo, indiscutible ganador de tres títulos olímpicos en París 1900 y San Luis 1904, tampoco es menos cierto que en el último de esos compromisos el notable atleta estuvo acompañado en las competencias por su entrañable amigo y compatriota Manuel Dionisio Díaz Delgado.

¿Quién era este tirador? ¿Por qué él y no otro participó en el certamen? Esa y muchas otras interrogantes han quedado sin respuesta a lo largo de casi un siglo sobre la vida atlética de "El inolvidable amateur cubano", como fue conocido en los principales círculos deportivos durante las primeras décadas de la presente centuria.

Manuel Dionisio, nacido en La Habana, 8 de abril de 1874, creció y se desarrolló en el seno de una familia con recursos económicos, lo cual posibilitó, igual que a Fonst, conocer desde pequeño los secretos de las tres armas y recibir lecciones de los más afamados profesores, entre ellos Filiberto Fonst Branly, el padre de Ramón.

Por cierto, también su progenitor, Manuel Luciano Díaz, fue una figura prominente dentro de la sociedad criolla y resultó el primer Secretario de Obras Públicas del país.

A pesar de que en cuanto a la edad era nueve años mayor que Ramón Fonst, ellos asistieron juntos al Club Gimnástico de la Habana y allí cruzaron armas con destacados adversarios del patio y foráneos.

En el caso de Fonst, más tarde radicado en París, quizá el contacto con el medio parisino, por entonces centro de la esgrima mundial, posibilitó un ascenso más rápido e incluso la participación en los Juegos Olímpicos de 1900 en la propia capital gala.

Para esa fecha, ya Manuel Dionisio Díaz Delgado era muy conocido en los escenarios estadounidenses, donde, además de cursar estudios de Ingeniería en la Universidad de Harvard (1894-1899), perteneció a la Asociación Atlética de Boston y al Club Atlético de Nueva York.
Entre sus resultados más importantes, previos a la cita de San Luís, aparecen la conquista del campeonato de espada de los Estados Unidos (1899) y la obtención de los títulos en florete, espada y sable en Nueva Inglaterra (1900).

Pocos meses después también logró la medalla de oro en la espada durante el Campeonato Abierto de la Asociación Atlética de Boston.
La posibilidad de acompañar a Ramón Fonst a los Juegos Olímpicos estuvo muy relacionada con el hecho de que su padre era el presidente del pabellón cubano en la Exposición Mundial organizada paralelamente a la confrontación atlética en la propia ciudad de San Luís.

Desde el punto de vista competitivo la actuación de Manuel Dionisio Díaz Delgado fue impecable, ya que luego de conseguir triunfos relevantes en las eliminatorias y semifinales en la discusión del título derrotó de manera inobjetable al estadounidense William Grebe, considerado el mejor sablista del mundo.

Mientras Ramón Fonst aún brillaba como activo esgrimista en innumerables torneos, Manuel Dionisio prefirió dedicar mayor tiempo a la responsabilidad de catedrático en la Escuela de Ingeniería de la Universidad de la Habana.

En varias ocasiones intervino en la organización de encuentros bilaterales en los Estados Unidos y otros países europeos. Junto al reconocido tirador Juanito Saaverio fundó en 1923 la Federación Amateur de Esgrima de Cuba y bajo tal condición actuó como delegado del equipo nacional en los Juegos Centroamericanos, Ciudad de México (1926).

Resultados en Juegos Olímpicos

SAN LUIS (1904)

SABLE INDIVIDUAL

Manuel Díaz

(CUB)
ORO

William Grebe

(EUA)
PLATA

Albertson van Zo Post

(EUA)
BRONCE
 

En franca etapa de preparación para la segunda versión de los Juegos regionales, calendariada a celebrarse en La Habana (1930), viajó a los Estados Unidos para someterse a una intervención quirúrgica en la clínica Hermanos Mayo, en Rochester, Nueva York, lugar donde falleció víctima de un infarto cardíaco el día 20 de febrero de 1929.

Cuando la prensa dio a conocer la noticia de la desaparición física del titular olímpico, también publicó unas sentidas declaraciones de su amigo Ramón Fonst: "La pérdida de Manuel deja a la esgrima cubana sin su principal organizador y animador competitivo".

 

Osvaldo Guerra y Villar: Héroe

 

Cuando Cuba presentó las primeras credenciales olímpicas en los Juegos de París (1900), coincidente con el cumplimiento del añorado sueño de Pierre de Coubertin de celebrar la segunda cita deportiva universal en la capital francesa, el único atleta del patio fue el esgrimista Ramón Fonst Segundo.

Nacido en la Habana, 31 de agosto de 1883, desde muy pequeño exhibió cualidades excepcionales al combinar agilidades físicas y mentales fuera de lo común.

Bajo la conducción de su padre Filiberto Fonst Branly, a la sazón destacado esgrimista, dio los primeros pasos en el arte de las estocadas sobre la pista instalada en Club Gimnástico, situado en la calle Prado 86.

A mediados de la década de 1890, la familia Fonst se trasladó a París y Filiberto aprovechó la oportunidad para poner al hijo en manos del francés Juan Ayat y el italiano Antonio Conte, dos de los mejores maestros de la época.

Recién cumplidos los once años de edad ganó el título de florete individual en el Liceo de Janson de Sailly y antes de los 17 conquistó una medalla dorada olímpica en la espada individual y otra de plata en la espada profesional, modalidad incluida entonces en el programa.
La grandeza del formidable tirador nunca estuvo limitada a la condición de perfecto ejecutante de la técnica, pues por tratarse de un incansable creador revolucionó muchos de los cánones imperantes en la espada a comienzos del siglo XX.

Era un hombre zurdo, espigado y con largas extremidades que impuso nuevos estilos, entre los más sobresalientes citaremos los llamados "golpes de arresto" y "golpes de tiempo".

Fonst, en guardia horizontal, no respetaba los ataques contrarios y colocaba la punta de la espada dondequiera que encontrase un estrechísimo espacio "especialmente al brazo o al antebrazo" y no podía ser tocado.

El maestro fue reconocido en los círculos de esgrimistas en cualquier parte del mundo y rechazaba que lo llamaran espadachín, porque, a su juicio, " el verdadero esgrimista debe ser apto en el manejo de las tres armas"
Después de imponerse solitario en la confrontación olímpica de París, sin cumplir aún los 17 años de edad, Ramón Fonst volvió a mostrar indiscutible maestría al conseguir los títulos individuales en florete y espada en San Luís (1904), ahora acompañado de su compatriota Manuel Dionisio Díaz Delgado, quien también cumplió una extraordinaria faena para lograr la medalla dorada en el sable.

Pasados nada menos que 20 años, de nuevo en París (1924), esta vez a la edad de 41 años, Fonst volvió a competir en los escenarios olímpicos y el público lo vio avanzar hasta cuartos de final.

Como un detalle significativo en la versatilidad atlética de Fonst podemos señalar que, además de la esgrima, practicó el boxeo francés (utilizaba manos y piernas), tiro y ciclismo más de cuatro décadas de incesante actividad competitiva.

Recogen sus biógrafos que en 1915, durante la Exposición Mundial, celebrada en la ciudad estadounidense de San Francisco, Ramón Fonst fue invitado a participar y conquistó los títulos en las tres armas, razón por la cual los diarios locales llegaron a calificarlo como hors classe (fuera de clase).

Resultados en Juegos Olímpicos

PARÍS (1900)

ESPADA INDIVIDUAL

Ramón Fonst Segundo

(CUB)
ORO

Louis Perree

(FRA)
PLATA

Leon See      

(FRA)
BRONCE

SAN LUIS (1904)

FLORETE INDIVIDUAL

Ramón Fonst Segundo

(CUB)
ORO

Albertson van Zo Post

(EUA)
PLATA

Charles Tatham

(EUA)
BRONCE

ESPADA INDIVIDUAL

Ramón Fonst Segundo

(CUB)
ORO

Charles Tatham   

(EUA)
PLATA

Albertson van Zo Post

(EUA)
BRONCE
 

En ocasión de celebrarse los I Juegos Centroamericanos, Ciudad de México (1926), barrió en las tres pruebas individuales; y tenía 47 años de edad, cuando en la Habana (1930) venció en florete y espada sin ser tocado en 25 asaltos.

Sin embargo, de acuerdo a los registros oficiales, Fonst volvió a integrar la delegación cubana asistente a la confrontación centrocaribeña, en Ciudad de Panamá (1938), donde formó parte de los equipos de florete (plata) y espada (oro).

Tal hecho aparece entre los hechos insólitos del deporte latinoamericano e incluso del mundo, ya que no existen precedentes de ningún esgrimista capaz de subir en par de ocasiones al podio de premiación, nada menos que la edad de ¡55 años!

En breve párrafo recogemos lo que cierta vez sentenció: "En la esgrima conviene no perder un instante la observación a la reacción del competidor; si es ruidoso y se jacta en la victoria o si es soberbio y pierde los estribos en la derrota. Habrá que educarles el carácter a la par del aprendizaje técnico…"

Ramón Fonst Segundo falleció en su ciudad natal, 9 de septiembre  de 1959, víctima de un coma diabético, y dejó un imperecedero legado al convertirse en el primer triunfador cubano en Juegos Olímpicos.

Osvaldo G. Villar

Aunque el máximo reconocimiento de los resultados en la esgrima cubana siempre perteneció a Ramón Fonst Segundo, indiscutible ganador de tres títulos olímpicos en París 1900 y San Luis 1904, tampoco es menos cierto que en el último de esos compromisos el notable atleta estuvo acompañado en las competencias por su entrañable amigo y compatriota Manuel Dionisio Díaz Delgado.

¿Quién era este tirador? ¿Por qué él y no otro participó en el certamen? Esa y muchas otras interrogantes han quedado sin respuesta a lo largo de casi un siglo sobre la vida atlética de "El inolvidable amateur cubano", como fue conocido en los principales círculos deportivos durante las primeras décadas de la presente centuria.

Manuel Dionisio, nacido en La Habana, 8 de abril de 1874, creció y se desarrolló en el seno de una familia con recursos económicos, lo cual posibilitó, igual que a Fonst, conocer desde pequeño los secretos de las tres armas y recibir lecciones de los más afamados profesores, entre ellos Filiberto Fonst Branly, el padre de Ramón.

Por cierto, también su progenitor, Manuel Luciano Díaz, fue una figura prominente dentro de la sociedad criolla y resultó el primer Secretario de Obras Públicas del país.

A pesar de que en cuanto a la edad era nueve años mayor que Ramón Fonst, ellos asistieron juntos al Club Gimnástico de la Habana y allí cruzaron armas con destacados adversarios del patio y foráneos.

En el caso de Fonst, más tarde radicado en París, quizá el contacto con el medio parisino, por entonces centro de la esgrima mundial, posibilitó un ascenso más rápido e incluso la participación en los Juegos Olímpicos de 1900 en la propia capital gala.

Para esa fecha, ya Manuel Dionisio Díaz Delgado era muy conocido en los escenarios estadounidenses, donde, además de cursar estudios de Ingeniería en la Universidad de Harvard (1894-1899), perteneció a la Asociación Atlética de Boston y al Club Atlético de Nueva York.
Entre sus resultados más importantes, previos a la cita de San Luís, aparecen la conquista del campeonato de espada de los Estados Unidos (1899) y la obtención de los títulos en florete, espada y sable en Nueva Inglaterra (1900).

Pocos meses después también logró la medalla de oro en la espada durante el Campeonato Abierto de la Asociación Atlética de Boston.
La posibilidad de acompañar a Ramón Fonst a los Juegos Olímpicos estuvo muy relacionada con el hecho de que su padre era el presidente del pabellón cubano en la Exposición Mundial organizada paralelamente a la confrontación atlética en la propia ciudad de San Luís.

Desde el punto de vista competitivo la actuación de Manuel Dionisio Díaz Delgado fue impecable, ya que luego de conseguir triunfos relevantes en las eliminatorias y semifinales en la discusión del título derrotó de manera inobjetable al estadounidense William Grebe, considerado el mejor sablista del mundo.

Mientras Ramón Fonst aún brillaba como activo esgrimista en innumerables torneos, Manuel Dionisio prefirió dedicar mayor tiempo a la responsabilidad de catedrático en la Escuela de Ingeniería de la Universidad de la Habana.

En varias ocasiones intervino en la organización de encuentros bilaterales en los Estados Unidos y otros países europeos. Junto al reconocido tirador Juanito Saaverio fundó en 1923 la Federación Amateur de Esgrima de Cuba y bajo tal condición actuó como delegado del equipo nacional en los Juegos Centroamericanos, Ciudad de México (1926).

Resultados en Juegos Olímpicos

SAN LUIS (1904)

SABLE INDIVIDUAL

Manuel Díaz

(CUB)
ORO

William Grebe

(EUA)
PLATA

Albertson van Zo Post

(EUA)
BRONCE
 

En franca etapa de preparación para la segunda versión de los Juegos regionales, calendariada a celebrarse en La Habana (1930), viajó a los Estados Unidos para someterse a una intervención quirúrgica en la clínica Hermanos Mayo, en Rochester, Nueva York, lugar donde falleció víctima de un infarto cardíaco el día 20 de febrero de 1929.

Cuando la prensa dio a conocer la noticia de la desaparición física del titular olímpico, también publicó unas sentidas declaraciones de su amigo Ramón Fonst: "La pérdida de Manuel deja a la esgrima cubana sin su principal organizador y animador competitivo".

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